Uff, ni sé el tiempo que llevaba sin hacer algo dulce. En esta ocasión me puse manos a la obra con una tarta con base de bizcocho bastante sencilla de hacer.
Ingredientes:
Dos planchas de bizcocho (las compré ya hechas)
2 melocotones bien grandes
250 gr. de mascarpone (una tarrina)
500 ml. de nata para montar
Un sobre de gelatina en polvo (o 6 hojas)
Azúcar
Agua
La elaboración la podemos dividir en tres fases, una por cada capa de relleno de la tarta:
1º. Lo que más tarda es enfriar la gelatina así que empezaremos por eso. De 1/4 litro de agua separamos una tacita y en ella disolvemos el sobre de gelatina, el resto del agua lo ponemos a hervir y lo añadimos a la gelatina disuelta. Removemos hasta mezclar todo bien y dejamos enfriar. Si esto lo hacemos con gelatina en hojas el agua hirviendo no es necesaria.
Pelamos los melocotones, los troceamos y trituramos hasta conseguir un puré totalmente líquido. Una vez que la gelatina esté a temperatura ambiente la sumamos al puré.
2º. Montar la nata, utilicé la batidora con la varilla. Casi al final le añadimos dos cucharadas soperas de azúcar.
3º. Batimos el mascarpone para que quede cremoso. Añadimos la mitad de la nata que acabamos de montar al queso y la otra mitad al puré de los melocotones y la gelatina.
Con esto ya solo nos queda montar las capas. Para ello cogemos un molde desmontable, ponemos la primera base de bizcocho y encima una capa del mascarpone con la nata. La segunda capa será del puré de melocotón y encima otra de bizcocho. Por último, cubrimos con la mezcla de nata montada y melocotón.
Al llevar gelatina la tenemos que dejar reposar durante unas 2 horas en la nevera antes de hincarle el diente.
No creo que viendo este corte os echéis atrás a la hora de probarla. Por cierto, en casa dijeron que estaba buenísima pero poco dulce, así que si sois golosos podéis probar a añadir un poco de azúcar a los melocotones y le dará bastante más sabor.
Un Beso.