Ensalada con beicon y salsa de mostaza

¡A comer sano se ha dicho! así que ahí va otra ensaladita. Esta receta es una mezcla de varias que he ojeado en Cuchara de Palo y gracias a Raquel por la salsa de mostaza. El otro día haciendo la compra me acordé y compré un bote de mostaza natural (no vale la amarilla industrial de los perritos calientes, a esta creo que la llaman de dijon) y hoy lo probé.

Mi ensalada llevaba (para 2 personas):

Lechuga

2 huevos cocidos

4 lonchas de beicon

1 filete de pechuga de pollo

Tomates cherry

Nueces

Queso

Ponemos a cocer los huevos y mientras tanto troceamos el beicon y la pechuga y lo freímos hasta que esté bien crujiente. Cuando tengáis todo listo solo tenéis que montar la ensalada, pero por favor, pelar los huevos antes :-P

Por otra parte coger un bol para hacer la salsa, las medidas que he cogido prestadas de Cuchara de Palo son:

1//2 taza de aceite de oliva

1 cucharada (de café) de mostaza

2 cucharadas de miel

4 cucharadas de vinagre de Módena

Una pizca de sal, remover y listo.

También tiene razón Raquel con que es difícil hacer justicia con una foto a una vinagreta.

Si podéis, hacerla a la vez que la ensalada para no retrasaros mucho y que el beicon y la pechuga lleguen calientes a la mesa. Yo añadí un poco de salsa y la dejé a parte para echarme más después porque Samuel no es muy de vinagretas.

P.D: Hoy estábamos de suerte, encontré una miajita (en honor a mi querida suegra) de inspiración y me ha salido un postre de lo más cuco con una manzana, una naranja, nueces, un poco de miel y sirope de chocolate.

Tiene buena pinta, ¿no?.

Un Beso.

Estamos de estreno.

Estrenamos sección: "Apaños".

Yo había pensado llamarla "Cutre-recetas" porque me encanta ponerle el cutre a cualquier palabra; pero me han dicho que cómo se me ocurre vender así mi blog. Al final me he decidido por Apaños, no llegan a ser recetas y te sacan de apuros cuando no tienes mucha imaginación. Eso sí, preparo unos platos preciosos y exquisitos, de eso no os quepa duda.

El primer apaño de A Ojo lo tenéis en las fotos: Guisantes con beicon y huevos escalfados.

Se podría decir que no he comido muchos guisantes en mi vida y siempre me han parecido bastante sosos, pero últimamente tengo un cargo de conciencia bastante grande con que no como demasiado sano y me he aficionado a ellos.

Para lo de hoy solo necesitáis guisantes, cebolla, beicon y huevos, cantidades como siempre al gusto. Los guisantes los compro congelados, se preparan en el microondas y la verdad es que están bastante buenos. Simplemente tenéis que poner la cantidad que queráis en un bol que se pueda meter al microondas, cubrirlos con agua y un poco de sal (viene perfectamente explicado en la bolsa :P) y meterlos el tiempo que os indiquen.
A parte, coger una sartén y sofreír la cebolla, cuando esté casi lista añadir el beicon y los guisantes para que se terminen de cocinar.

Para hacer los huevos escalfados ponemos en un cazo agua a hervir con un buen chorro de vinagre. Cuando empiece a hervir echamos los huevos, es preferible hacerlos de uno en uno. Los movemos suavemente con una espumadera y cuando veamos que están blancos y la yema echa los retiramos. Era la primera vez que lo hacía y sólo se lo había visto al gran Arguiñano, pero no os asustéis porque es muy fácil y quedan muy bien.

Sirven de acompañamiento para infinidad de cosas, en la foto coincide que los comimos con croquetas de mi querida madre, pero los he probado con un filete cualquiera o con varitas de pescado y es un apaño muy elegante.

Un Beso.