¡¡Hola, holita gentecilla!!

Aquí estoy otra vez: Curso nuevo, blog nuevo. Lo que hace un total de tres con éste que hoy empieza. Como podréis deducir soy de dejar las cosas fácilmente (menos a mi querido novio claro, ¡tranquilo cariño!).

En esta ocasión me he decidido por la cocina, siempre me ha gustado, incluso estoy suscrita a un par de blogs en Google Reader, pero con lo vaga que soy no pongo mucho en práctica mis escasas dotes culinarias. Aun así empezó un curso nuevo y este año tengo unos compis de piso estupendos y muy cocinillas, así que me apetece darle a los fogones más a menudo. Bueno, no me enrollo más, solo deciros que espero que las cosillas que haga o experimente (procurare que sean siempre comestibles por personas) le sirvan a algún que otro estudiante, de los que no salen de las patatas fritas y la pasta o los “tapers” de mami. No me las voy a dar de Arguiñano a estas alturas, me conformaré con que variéis con la pasta y las patatas.

Un Beso.