Pasta con champiñones

Parece que no salgo del calabacín y los champiñones, pero... ¡Qué bueno está esto!. Es una receta de lo más rápida y sencilla y ya os chuparéis los dedos.

Necesitáis:

Pasta (en principio vale cualquiera, yo utilizo fusilli)

Champiñones

Calabacín

Cebolla

1 brik de nata para cocinar (fijaros que no sea para repostería)

Sal y pimienta negra molida.

Lo primero es poner a cocer la pasta en agua con sal y un poco de aceite para que no se pegue. Os tengo que confesar que creo que es una leyenda porque a mi prácticamente nunca se me ha pegado, si pones suficiente agua. Por otra parte cortamos la cebolla, el calabacín y los champiñones y lo freímos todo con un poco de sal. Recordar poner el aceite a temperatura media para que la cebolla quede tierna y no se queme, y también que es lo que más tarda, así que echarla lo primero, después el calabacín y, por último los champiñones, que no tardan nada en hacerse.

Cuando este todo listo escurrimos la pasta y la devolvemos a la cazuela. Añadimos el sofrito y le ponemos la nata y una pizca de pimienta negra molida (con cuidado porque yo no suelo controlar las medidas y en alguna ocasión me ha tocado sufrir un poco comiéndolo... ). Tampoco sé deciros exactamente la cantidad de nata, poner lo suficiente para "mojar" toda la pasta, pero no hagáis un caldo con ella. Cocinamos todo un minutillo y servimos.

Menudo aspecto más sospechoso tiene la foto, aunque suene a tópico: No le hace justicia. En cuanto a presentación, queda mejor si no mezcláis el sofrito con la pasta, sino que lo ponéis por encima ya en el plato.

Podéis poner un poco de queso rallado y voilà. Acordaros de mi mientras se os caen las lágrimas :P :P.

Un Beso.

P.D: Gracias a Samuel por esos humos ;) .